Las frutas tropicales han comenzado recientemente a proliferar con una gran variedad en los mercados occidentales siendo hasta ahora desconocidas para muchos. Estas frutas exóticas en algunos casos son completamente naturales y ecológicas así no estén certificadas debido a su método de cultivo.
Frutas de Colombia, frutas de Puerto Rico, Brasil, El Salvador, frutas de Ecuador o frutas exóticas de Malasia, Tailandia, entre otros muchos países están llevando hasta los puntos de venta de frutas nuevos sabores, colores, aromas y formas de disfrutar de estos tipos de frutas tropicales.
Las frutas tropicales de Málaga, sobre todo los cultivos de La Axarquía son otro ejemplo de éxito y adaptabilidad desde hace años con un enorme éxito gracias al tipo de tierra y a poseer el mejor clima de Europa. Ciertamente están sujetas a la estacionalidad pero durante la época de cosecha no hay fruta que pueda superarla por lo que la producción siempre está vendida, existiendo una enorme demanda especialmente de mangos y aguacates ecológicos desde los mercados internacionales. Y debido a esta calidad se siembran millones de árboles todos los años lo que ha hecho de España uno de los productores y exportadores de algunas frutas tropicales más importantes del mundo. Muchas otras frutas tropicales como la guayaba, papaya, phisalis, tamarillo, maracuyá, chirimoya o el rambután se cultivan en la Axarquía malagueña y en la costa granadina.
Generalmente estas frutas exóticas llegan hasta los consumidores como fruta fresca, pulpa de frutas o frutas deshidratadas. Aun existe mucho desconocimiento en cuanto a la manera de consumir muchas de estas frutas tropicales lo cual puede llevar a su rechazo. Otras como el noni, llegan en forma de zumo embotellado 100% sin aditivos ni conservantes.
La pulpa de frutas se presenta generalmente congelada en bolsas de plástico de 500 grs o 1 kilo y las de mayor calidad no incorporan azúcar ni aditivos.
